web multilingüeA la hora de optar por tener una web multilingüe un error muy frecuente es pensar que porque en otros países la gente entiende el inglés, realiza también sus búsquedas en internet en este idioma. Normalmente los usuarios utilizan las versiones de los buscadores adaptados a su país (por ejemplo Google.es en España, Yandex o Google.ru en Rusia o Baidu en China) y utilizan palabras clave en su idioma nativo. Por ello es necesario desarrollar los contenidos en los idiomas de los países donde queremos llegar, de lo contrario nuestros potenciales clientes internacionales nunca encontrarán nuestra página.

Traducción web

No es conveniente utilizar la traducción automática, porque los contenidos traducidos automáticamente no son indexables en los buscadores y por lo tanto, los clientes potenciales nunca podrán encontrarlos en la lista de resultados de los buscadores. Como si esto no fuera poco, para llevarla a cabo hay que utilizar gadgets que hacen una traducción literal de los contenidos sin tener en cuenta los matices propios de cada lengua y los diversos significados que puedan tener las palabras. Por tanto la traducción no es muy entendible para los usuarios del país al que queremos llegar.

Otra forma de utilizar la traducción automática es a través de Google Translate. Seguimos en las mismas. Además de que los buscadores no lo ven como un texto con contenido traducido de forma ineficaz (y por lo tanto no ocupará los primeros puestos), los usuarios tendrán una imagen nefasta de nuestra empresa y perderemos totalmente su confianza en nosotros.

En cuanto a las palabras clave, nunca hay que asumir que son universales, ni siquiera cuando hablamos de un idioma que se hable en varios países. Volvemos al punto que habíamos hablado antes: el entorno cultural. Según el país los términos usados más frecuentemente pueden ser diferentes.

La web multilingüe

Otro punto que nunca hay que llevar a cabo es utilizar varios idiomas en la misma web. Cada idioma tiene que tener su propia página. Y no basta solo con traducir literalmente adaptando las expresiones y formas de hablar. Si no se integra la cuestión del entorno, no se enviará el mensaje adecuado a las necesidades y gustos del cliente potencial. Tampoco se debe esconder el resto de los idiomas de la web multilingüe que estén en otro idioma diferente al que se habla en el país, ya puede frustrar a los usuarios que están fuera del país, o dentro, y que practican otro idioma.

Vigilar la competencia

Sobre el análisis de la competencia, no hay que olvidar que los competidores cambian, y que por ello debemos observarlos de manera continuada. El hecho de analizarlos durante nuestra fase inicial no debe de hacernos caer en el error de dejar de analizarlos pensando que se van a mantener estáticos. Los cambios en la competencia pueden reflejar a su vez cambios en los gustos del consumidor. Por ello, hay que cambiar las actuaciones en cada nación en función de cómo actúe nuestra competencia, especialmente si son autóctonos.